Cuando pensamos en las ciudades más románticas del mundo siempre se nos vienen a la cabeza Roma o París, verdad?
Realmente existen rincones
mágicos, escondidos y menos conocidos que tienen un encanto especial, son
puntos de encuentro de las parejas o sus paisajes son impresionantes y
bucólicos.
En esta semana del amor, os
descubriré alguno de ellos.
Hoy empezamos con Italia, mi
país favorito y donde tuve la suerte de vivir algunos meses de mi vida y
recorrer pueblos maravillosos!!
En la Rivera italiana, en la
región de Liguria, se encuentran 5 villas, conocidas como Cinque Terre:
Monterosso, Vernazza, Corniglia, Maraola y Riomaggiore, que antiguamente eran 5
estados independientes que luchaban contra los piratas . Hoy en día forman un
parque nacional declarado Patrimonio de la Humanidad.
Cinque Terre destaca por su
belleza, compaginando a la perfección el verde de sus viñedos y montañas
que se precipitan hacia el azul intenso del mar.
Pueblos llenos de color y flores
con ricos perfumes, unidos entre sí por senderos con increíbles vistas y
acantilados, que convierten a esta zona en un lugar ideal para enamorarse.
De todos estos caminos, el trayecto
que une los pueblos de Riomaggiore y Manarola es el más conocido de todos,
catalogado como el sendero más romántico del mundo: La Via dell’amore
La historia no es precisamente
de amor, se remonta a los años 20 durante la construcción de la línea
ferroviaria que unía los pueblos de Cinque Terre. Con el objetivo de proteger a
Riomaggiore y Manarola durante las obras, se decidió alojar los explosivos
necesarios en un polvorín al borde de la
montaña entre ambos pueblos, por ello tuvieron que abrir en la roca dos
pequeños senderos.
Una vez terminadas las obras del tren, los lugareños se
dieron cuenta que el sendero era provechoso para ambos y era un camino breve y
veloz; así que decidieron alargarlo y
construir un camino cómodo y seguro.
El sendero fue llamado durante mucho
tiempo “Strada Nuova” (calle nueva) hasta que un día, un anónimo
colocó el cartel al inicio del camino con el escrito “Vía del Amor”, ya que se
había convertido en lugar de encuentro de jóvenes parejas de enamorados.
Es un paseo de poco más de un
kilómetro, absolutamente recomendable, extraordinarias vistas y el ruido de las
olas golpeando con fuerza.
Lo que más impresiona de la Vía
del Amor es su paisaje: camino accidentado entre curvas, excavado totalmente en
la roca, plantas, flores, bancos para descansar con la inmensidad de un
exuberante mar de fondo. Todos estos ingredientes lo convierten en el lugar
ideal para jurarse amor eterno.
Una tradición muy arraigada es
dejar un candado en las barandillas del sendero, candados que encierran historias
de amor, promesas eternas, sueños compartidos. Las parejas escriben sus
iniciales, cierran el candado y lanzan las llaves a la profundidad del mar.
A
lo largo del recorrido, podréis encontraros con miles de diferentes y coloridos
candados que simbolizan a la perfección el sentido romántico de este camino.
¿Os animáis a conocer rincones
diferentes en el mundo?
aunque lo conocía y es uno de los sitios donde me gustaría ir , no sabia su historia tan bonita , gracias por compartirla
ResponderEliminarParece precioso! Me lo apunto como escapada. Aunque tendremos que esperar a que el peque crezca un poco ( yo creo que un par de años sera suficiente...jeje)
ResponderEliminar¡Me encanta! que belleza.
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