El momento en el que decides casarte y todavía no se lo has
contado a nadie es genial, como un secreto muy íntimo, sólo entre vosotros
dos!!
Desde el minuto 1 en el que comienza la cuenta atrás hacia
el gran día, hay que DISFRUTAR, para mi es algo básico, esencial y de obligado
cumplimiento.
Por suerte, es algo que tuve muy claro desde el principio,
quería saborear cada momento, vivirlo con intensidad y que cada paso fuese
importante y especial.
Normalmente todas las novias están deseando que llegue el
día de su boda, quizás soy un poco rara o diferente, pero en mi caso, fue
totalmente al contrario, no quería que llegara nunca, porque era totalmente
consciente de que una vez sucediese ya no había vuelta atrás, que iba a ser un
día tan intenso que todo pasaría volando!!
Es lo mismo que sucede con la vida, siempre estamos pensando
en el viernes, en los puentes, en las vacaciones…..nos “comemos” los días, parece
que vivimos descontando horas…cuando realmente debería ser al revés. De
repente, echamos la vista atrás y nos damos cuenta de que ya somos un año más
mayores, de que las hojas del calendario van pasando y de que nos quedan un
montón de cosas por hacer y por tachar en nuestra lista de imprescindibles!
Por ello, mi mayor consejo es que no aceleréis las agujas
del reloj, el gran día llegará, pero hay muchos momentos emocionantes, bonitos,
tiernos,…por los que tenéis que pasar, sería una pena que os los perdierais,
estad atentos a cada minuto y a cada detalle, quizás os sorprendáis!
Haciendo referencia al mundo ciclista, tan vinculado a este
blog, la preparación de vuestra boda es un paseo en tándem, a veces por
paisajes espectaculares y otras por caminos más rocosos y complicados, pero es
un esfuerzo común, pedaleando juntos…de esa forma la llegada a meta será
increíble y valoraréis mucho más todo lo que habéis conseguido.
Empieza el momento de la vorágine de decisiones, una montaña
rusa, pero también un auténtico reto, una ilusión común.
Pensad sólo en vosotros dos, en nadie más. No creo en lo
correcto, en lo convencional ni en los protocolos, creo en los sentimientos, en
ser uno mismo, en dejarse llevar y sobre todo, en el amor y en la felicidad!
Disfrutad cada segundo desde el Sí quiero casarme contigo
hasta el Sí quiero delante del altar!
No os olvidéis nunca de pedalear JUNTOS!!
Miles de sonrisas!!!
¡Totalmente de acuerdo con tus palabras!
ResponderEliminarYo también tengo la sensación de que no sabemos disfrutar el día a día.
Está muy bien explicado.